Hola compañeros,soy uno de esos pepinillos de las nuevas mini promociones:
Estoy en la Guardia Civil por pura vocación,habiéndome costado muchísimo esfuerzo lograr entrar en una de las últimas promociones.Ya conocía la vida militar, así que no me esperaba algo muy diferente.
Así que os voy a contar mi impresión del Cuerpo...
En la academia, se nos llena la boca hablando del espíritu ahumadiano y no sé que ostias,que a mí me parece perfecto.Luego llegas destinado a un pueblo, y ves este compadreo asqueroso que campa por nuestro país de traca y pandereta, que si a ese no lo molestes porque es el alcalde, el primo de mi novia, el dueño del bar donde bebo de gorra o mi amante...
Estoy asqueado de tanto compadreo, pero no solo eso, estoy hasta donde dijimos de ver a compañeros bebiendo varias cervezas en bares ante la mirada atónita de medio pueblo, de compañeros haciendo gestiones a todas horas, haciendo compras en la calle céntrica de la localidad o echándole en cara a una camarera que le cobre una coca cola...eso es una puñetera verguenza.Y yo no voy a heredar la Guardia Civil, pero me gustaría pensar que mi gran pasíon e ilusión,que es la Guardia Civil, no es un cuerpo policial de chichinabo típico de paises latinoamericanos donde la Policía es corrupta como ella sola.
Es más, me he negado a asistir a las fiestas de la patrona porque resulta que la gente de más dudosa reputación y más asquerosa que he visto en mi vida, es amigo, tío,cuñado, compadre, amigote del guardia tal, del sargeto fulano y del capitán bengano.
Por otro lado, veo un cuerpo lleno de personas que trabajan y se mojan,que dan lo mejor de sí, que se arriesgan a veces inutilmente por una sociedad que nos tiene en el punto de mira, que nos aprecia mientras no le quitemos los porros a "sus niños",por un sistema judicial que mima a toda la basura que campa por este país y que nos pone en duda a nosotros....
Y por si fuera poco, no teniendo bastante con la desprotección legal que tenemos, con lo asalvajado que está el personal en la calle y con los cuatro cafres que se dedican a provocar situaciones que hacen que te averguencen de ir con él, tenemos a algunos superiores, que están más entretenidos metiendo cuernos a sus subordinados que combatiendo a la mancha de animales que hay en la calle.
Si emplearan sus energías en prevenir mejor la delincuencia, lo mismo las cosas irían un poco mejor.Gracias a algunos de estos figuras con galones, yo estoy en un punto de verificación con más preocupacíon por no ser vigilado y cogido sin gorra (que me molesta y me reduce la visión), que por controlar a los cuatro rumanos que he parado a las 4 de la madrugada en un polígono industrial.
Sin embargo, por más cosas inexplicables que vea,por más injusticias legales vea, por más que nos ninguneen en los juzgados, siempre me quedaré y me quedo con esa gran cantidad de compañeros que tengo, caimanes y no caimanes, de todas las edades, que investigan,persiguen, hacen la vida imposible al delincuente,que se arriesgan y se mojan hasta el cuello a sabiendas de que nadie va a dar un duro por ellos....esa gente es la que hace grande la Guardia Civil, no el asqueroso que recrimina a una camarera que le haya cobrado un mísero euro por una coca cola...
Han sido varias ocasiones las que he vuelto a casa,alucinado y decepcionado por algún suceso que me ha bajado un poco de la nube en la cual nos suben en la academia, pero luego pienso, que si me doy por vencido y me dedico a no hacer nada por mejorar tanto el Cuerpo como el país en el que vivo, igual una mañana me levanto y no le encuentro sentido a lo que hago.
En nosotros está cambiar la Guardia Civil cortijera y rancia que perdura en algunos compañeros y lograr convertirnos en un cuerpo a la altura de los tiempos en los que vivimos, por más perdidos que nos veamos a veces.
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