Los Vigilantes Jurados ya eran Agentes de la Autoridad cuando estaban en el ejercicio del cargo y vestían el uniforme, según se desprende de los artículos 4.7 y 8 del Decreto de 10 marzo 1978 que regulaba los nombramientos, funciones, actuación y contenido de tales Vigilantes. La Ley de 30 julio de 1992 sobre Seguridad Privada , estudia y analiza los servicios privados de seguridad como servicios complementarios y subordinados respecto de la seguridad pública, competencia ésta exclusiva de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (artículos 149.1°, y 104 CE ). En esa norma las actividades de/y seguridad de personas o bienes se realizaran por los Vigilantes de Seguridad, Jefes de Seguridad, Escoltas Privados, Guardas Particulares de Campo y Detectives Privados, fuerza de toda consideración como Agentes Públicos de la Autoridad, puesto que son auxiliares de aquellas Fuerzas y han de prestarles colaboración y seguir sus instrucciones. Con el PSOE desaparece el carácter de Agente de la Autoridad y pasan a ser Vigilantes de Seguridad. Ahora quieren que sean de nuevo Agentes de la Autoridad en el ejercicio de sus funciones. Si nos remontamos a la historia, el 8 de Noviembre de 1.849, por una Real Orden del Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, con concurso del Ministerio de la Gobernación, aunque era Ministro de ambos D. Manuel Seijas lozano, se aprueba el Reglamento por el que se crean los primeros Guardas Jurados, que debían ser "hombres de buen criterio y prestigio entre sus gentes, que cuidaran como suyo lo que era de los demás y en los campos existe, pues no cuanto hay en el campo es de todos"El Guarda Jurado actuó desde 1.876 en estrecha colaboración con el cuerpo de la Guardia Civil, ganándose a pulso una bien merecida imagen de vigilante fiel, recio, duro, un hombre que no tenía miedo, que colaboraba en todo con la ley, y con duras cualidades y fuerte motivación. El Guarda Jurado hacía las tareas de control y salvaguardia que táctica y logísticamente la Guardia Civil no podía hacer, y para ello, contando con el Guarda Jurado, tenía un refuerzo de la Ley, en toda villa, parque, plaza, y monte. Todas sus denuncias se hacían ante el Alcalde o la Guardia Civil, y se llevaba un registro de ellas.
Algunos llevamos muchos años en esta profesión para que nadie cuestione profesionalidades de carácter privado o público. La formación continua sirve para algo y no todo esta lleno de "policías fustrados". En el año 80 muchos Guardias Civiles y Policías se pasaron al sector privado porque económicamente salían muy beneficiados. Los gañanes son como las meigas, haberlos hay los, pero en todos los sectores y profesiones. Yo también me he encontrado con actuaciones e intervenciones mediocres de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que también podrían necesitar un psicólogo