Coincido con la mayoría, la sentencia me parece desproporcionada dada la gravedad del hecho. Pero a veces nos olvidamos de que somos trabajadores públicos y que todas nuestras actualizaciones si saltan a la "palestra" van a ser miradas con lupa. Y que al margen de lo que hagan los jueces en otros casos (esto es un debate aparte), con nosotros nunca van a ser compasivos.