Esos no se ponen colorados con nada. Ellos, sus familiares que les apoyan, y su entorno de estúpidos satélites se creen tanto la basura que sale de sus bocas, que ven normal matar a otros. Eso sí, los míos ni los toques ni los metas en la cárcel, porque no es matar-matar, es por una finalidad guay maravillosa, y si me trincais me oprimís, soy preso político y bla bla bla mierda mierda bla mierda bla...
Y todo así. Llevan años permitiendo esperpentos. Para qué parar?. En otros países hubo terrorismo. Y ahí quedó la cosa. En que lo hubo. Como vino, se fue. Misteriosamente.
Aquí, por lo visto, no.
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