Podemos llamarla ultraizquierda o ultraderecha, aunque estamos hablando de Burgos, que no es precisamente un feudo de los ultras de izquierda, pero que ha ido gente para liarla eso es seguro, ya que gente para liarla es lo habitual desde las manifestaciones de los años 70 para acá. Ante toda manifestación siempre están los que quieren arrimar el ascua a su sardina, y en ese arrimar el ascua, hasta el Estado e Interior maneja sus agentes en las manifestaciones.


Y en los momentos actuales, con mucha gente absolutamente crispada, solo están esperando muchos que se abra la veda para romper cristales. Bueno no lo es en modo alguno, pero esperable, ciento por cien.

Pero por otra parte, en la fuente del problema, el derecho de la gente del barrio según la Constitución. El poder emana del pueblo, y no de ninguna familia o persona, o alcalde caciquil que podría ser el caso. Lo lógico en estos casos sería hacer un referendum entre los vecinos del barrio, ya que son los del barrio los que por muchas razones que esgrimen no quieren esas obras.