Compañero, como he dicho, hay casos y casos. Hay que valorar la gravedad y graduar sus consecuencias para el caso concreto, no es justo decidir entre blanco y negro. El ejemplo que expones, es bastante grave, en mi opinión estaríamos hablando de un cómplice de narcotráfico y no solo de una mera revelación de secretos profesionales. Insisto: sin ánimo de justificar ninguna actividad delictiva, creo que no es justo que la consecuencia accesoria sea la misma para el compañero que en sus horas de servicio se dedica a prestar apoyo a narcotraficantes que el que procede a una detención cuando creía estar ante un delito y no lo había. Partiendo de que ambas conductas merecen su respectiva pena, no considero justo que la consecuencia accesoria -la inhabilitación- deba ser la misma.
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