El reportaje estuvo muy bien, a mi juicio faltaron dos cosas;

Una el estado en el que se encuentran determinadas casas-cuartel y el cierto abandono que existe en estas por parte de las administraciones.

y la segunda la vida que llevan los comandantes de puesto, enganchados a un móvil y sin jornada laboral ni conciliación alguna con la familia, sobre

todo en puestos de interior con mucho trabajo y poco personal