Digamos que técnicamente llevas toda la razón, pero prácticamente no, y te lo explico con un ejemplo muy real.
Rajoy promete el oro y el moro... y gana las elecciones. Todos sabemos que de lo prometido nada de nada porque lo hemos vivido en nuestras carnes. Y ahora qué, que tengo que esperar a las próximas elecciones para usar aunque sea mi derecho al pataleo, para denunciar pública y privadamente que me tomaron el pelo. Pues NO. Un servidor no está de acuerdo con eso; mi derecho al pataleo y a quejarme es mío y lo ejercito cuando lo creo oportuno. O acaso, quien se supone que nos gobierna y nos cuida tiene derecho a hacer dejación de funciones y a engañarnos, y nosotros no vamos a tener derecho a recriminárselo.
Marcadores