Independientemente que el ex-director de EL MUNDO llevase mal la economía del periódico -que eso parece a todas luces- quiero diferenciarlo de ese látigo que utiliza el poder establecido . . . democráticamente.
No voy a negar que desde mis ideas políticas, este gobierno de Rajoy me da algo de "temor" . . . o estás con el o estás liquidado ¿se me permite esa expresión?. No se si es Rajoy desde la sombra o el látigo de la señora de Cospedal venida cada día a más, pero este no es el centro derecha que quiere tener España.
A nivel personal, los casos de corrupción destapados por el periódico EL MUNDO y que tanto daño causan al PP -como antes causaron al PSOE de Felipe González- son signos equívocos de desgaste para el gobierno pepero, y como no, como Montesquieu falleció hace años en España, nada mejor que presionar a los dueños del periódico para quitarse de en medio a tan molesto escorpión.
Podemos afirmar que Pedrito es vanidoso, narcisista, egocéntrico pero indudablemente ha dispuesto de un poder nada despreciable capaz de cargarse a un gobierno.
El tiempo nos dirá si Casimiro camina por el mismo camino que lo hacia Pedro J. . . si es así, le auguro problemas en el futuro.