En este país, al que algunos nos empeñamos en seguir llamando España, se produce un fenómeno tan significativo como sorprendente: unsímbolo que debería ser común, la bandera de España, se ha convertido en bandería entre los que exhiben con orgullo la rojigualda (derechistas) y los que exhiben la tricolor republicana (izquierdistas).
España es un viejo país, pero a diferencia de todas las naciones (incluso las más modernas), las manifestaciones denominadas «progresistas» se hacen bajo las banderas de los partidos, de las Comunidades Autónomas (aunque algunas inventadas ayer mismo)… o, en el mejor de los casos, con la tricolor republicana.


http://www.abc.es/cultura/20140202/a...402012039.html

Interesantes palabras. Si señor.