Si hay dos o más sentencias del Tribunal Supremo en el sentido de que los escraches no son delito, como crea jurisprudencia, pues no son delito.
Pero mi dicho es que para acceder a la carrera judicial, y máxime a esos órganos de tan alto nivel, bien como juez o bien como magistrado, debería ser por rigurosa oposición, en igualdad de condiciones y en buena lid con todas aquellas personas que decidieran presentarse a esas oposiciones, y nunca como nombramiento "a dedini" de un partido político como pago de favores o por causas aun más oscuras.