Claro hombre, y cuando rescaten al susodicho y lo metan en la penínisula, que no lo lleven al CETI, que se lo lleve el guardia a su casa y le ceda las retribuciones y a su mujer. O mejor incluso, que sea después de todo esto el guardia el que se vaya al otro lado de la verja a vivir debajo un puente.
El enemigo está dentro!
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