Con permiso.
Para aquellos que automáticamente califican de “Trol” – o como se escriba- a todo aquél que no sea GC, de antemano le comunico que un servidor no lo es.
Creo que estáis discutiendo en torno a las circunstancias colaterales que desembocan en un desgraciado final; y en el fondo, todos lleváis vuestra parte de razón.
Habría que empezar por analizar el origen del problema; y esto sería muy largo y seguramente crearía más discordias; aunque es la parte fundamental y que nos conduce al resto de consecuencias.
Como ciudadanos deberíamos exigir a quienes nos rigen, que busquen soluciones adecuadas y que sean proporcionales y justas en función de la problemática; pero eso es harto difícil y también crearía distintos puntos de vista. ¿ Qué sería más justo? ¿Poner por encima de todo la vida humana ante la problemática social que la entrada ilegal ( repito: ILEGAL)de estas personas supone? Seguro que para muchos debería de ser así; pero para otros, sobre todo aquellos que sufren directamente las consecuencias, ya no pensarían lo mismo; y es humano y comprensible esa supuesta actitud.
Otro punto a tener en cuenta en estas circunstancias, es que la situación extrema no se produce por circunstancias imprevisibles o sobrevenidas de un modo inesperado. Todo está previsto y estas personas saben a lo que se exponen y a lo que se enfrentan. Son ellos quienes eligen.
Ya sé que también habría que discutir sobre sus circunstancias sociales y particulares; pero esas circunstancias se han dado, se dan y se darán en multitud de colectivos; y cuando uno salta una valla para robar una gallina ya sabe a lo que se expone.
Evidentemente el uniforme y la profesión obligan en de una manera determinante, pero nunca debemos olvidar que no somos máquinas programadas de antemano. Dentro del uniforme va un ser humano con sus limitaciones, con sus virtudes y sus miserias; además de sus circunstancias particulares y la suma de trienios físicos, que también influyen en sus acciones y decisiones.
Podrían cambiar las cosas sí de antemano estuviera previsto qué, como, y quienes son los que ante determinada acción deben actuar; pero ( en todo hay peros) eso supondría un despliegue desproporcionado, además de que con toda seguridad sería criticable por parte de aquellos que siempre ven la ocasión y se aprovechan de ella (si hay muchos problemas para entrar, pues no entro; y si no entro…¿qué cojones hace tanto personal esperando algo que no se produce?) Es la eterna pescadilla que se muerde la cola.
Quizás esta sea una de las mayores grandezas y de los mayores problemas que tiene la sociedad que tenemos. Pasa lo mismo con otras actividades: el terrorismo, la delincuencia, etc. ¿Dónde leches terminan los derechos de unos en contraposición a los de otros? ¿Hay que detener a los delincuentes con firmeza pero violencia? ¿Dónde y quien marca la famosa proporcionalidad? ….nadie es capaz de hacerlo.
Por lo tanto no os tiréis más los trastos a la cabeza. Si hay alguien que no tiene la culpa de estas cosas son los GC que hacen lo que les mandan y la mayoría de las veces más de lo que pueden. Esto es un intento más de sacar tajada política de” unos” para joder a los “otros”, y en medio estáis vosotros. Pero son cosas que lleva implícito el ser servidores públicos y el vestir un uniforme.
Evidentemente todo este rollo es una opinión muy personal y con ella no quiero sentar cátedra ni poner o quitar razones al resto. Es eso…una opinión.