Jordi Pujol busca la justicia del pueblo mientras la vieja Convergencia intenta resucitar en la Cataluña de Torra

El partido hegemónico del nacionalismo catalán pretende resucitar en la Cataluña de Torra. La reivindicación de la figura de Jordi Pujol es el primer paso para ello.

Tras la sentencia del caso Gürtel, el PSOE presentó una moción de censura contra Mariano Rajoy a la que se sumó, "sin condiciones", Podemos. Ciudadanos pidió la convocatoria inmediata de elecciones anticipadas. Los medios de prensa reclamaron de forma casi unánime la dimisión del presidente. Mientras tanto, en Cataluña, Jordi Pujol era homenajeado y su legado reivindicado por las elites del régimen nacionalista catalán. Dos mundos.

El homenaje a Jordi Pujol tuvo lugar hace dos semanas, en la Institución Cultural del CIC, heredera del Centro de Influencia Católica Femenina inaugurado en pleno franquismo y, a día de hoy, una de las instituciones educativas más cercanas ideológica y filosóficamente al régimen nacionalista. Ni un solo medio catalán criticó el homenaje. Ninguno de los medios públicos, desde luego. Pero tampoco ninguno de los concertados. Sirvan de ejemplo los siguientes tuits, entre ellos uno de José Antich, exdirector de La Vanguardia y ahora director de elnacional.cat.

Tampoco ERC o la CUP mostraron el más mínimo reparo al homenaje de quien es, a día de hoy, la principal de las cuatro patas de la corrupción del régimen nacionalista catalán, siendo las otras tres el 3%, el caso Palau y los desvíos de fondos ligados al llamado "proceso soberanista". En el centro de todos ellos, la Convergencia de Pujol, Mas, Puigdemont y Torra, en sus distintas encarnaciones.

En Cataluña, el habitual silencio manso de ERC y CUP, los secundarios con frase del régimen nacionalista controlado por la burguesía convergente de las cien familias, se suele atribuir a la preponderancia moral del llamado "gen convergente". Un gen que ha conseguido gobernar y controlar el panorama político, social y financiero catalán durante cuarenta años incluso cuando el Gobierno no estaba en manos de Convergencia sino en las del tripartito de PSC, ERC e IC-V.

A fin de cuentas, el racismo y la xenofobia de Quim Torra, el décimo presidente de la Generalidad catalana, enlaza de forma directa con ese Pujol de los años cincuenta que clamaba contra andaluces y extremeños llamándoles "hombres destruidos". El "gen convergente", en definitiva, es algo más que una metáfora: la burguesía catalana siempre lo ha entendido de forma literal.

https://www.elespanol.com/espana/politica/20180527/jordi-pujol-justicia-convergencia-resucitar-cataluna-torra/310469393_0.html


Todo depende…..si el que “roba” es un independentista catalán…. Bien robado está.

A ver si al final lo elevan a “santo” al jefe del clan Pujol…..no sería nada de extrañar….