Yo desde luego sin siquiera saber quienes son esos compañeros que no se pueden defender, no voy a a entrar al saco. En multitud de ocasiones se nos acusa de ser responsables de la pérdida de esos y otros documentos sin ser cierto. El sábado pasado, de madrugada, un chaval con 20 añitos al que solicité su DNI por estar haciendo el gamberro en plena calle me lo entregó con un corte longitudinal que hasta impedía la correcta lectura del número. El chip en cuanto lo sacó de su cartera fue directo al suelo por efecto de la Ley de la Gravedad, inmediatamente, creciéndose ante los amigos y demás jóvenes presentes, me acuso de habérselo roto yo.
Ya tendrá noticias como le dije.
Tampoco me creo -con todos mis respetos- que esta persona tenga tantas faltas ortográficas. Me da que está intentando pasar "desapercibido" sin saber el motivo. Y si me lo imagino se queda para mi.
En su segunda exposición, sus dos primeras son escritas con bastante lógica. A continuación se acuerda y vuelve a su . . . línea maestra.
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