En efecto, es una sabia decisión muchas veces preferible a priori, cuando no se sabe el futuro de cualquiera de los caminos. Pero Tejero era solo una pieza pequeña en un movimiento de más amplios vuelos con gente mucho más importante que actuaban por algo que aún no se ha dicho del todo claro ni se ha querido aclarar nunca.El no iba a ser el dictador. Eso es lo único claro.
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