Ya lo dije hace unas cuantas páginas, es lógico y normal que una persona que ocupa un cargo de confianza la pierda haciendo cosas como estas. Ademas de la imagen que se transmite a la ciudadania, que es nefasta. El golpe de estado es un capítulo muy negro de nuestra historia reciente y sus autores no son precisamente los mejores invitados a celebraciones en instalaciones públicas. Y menos en cuarteles de la Guardia Civil.

Seamos sensatos y dejemos el hooliganismo a un lado.