A una fiesta que yo organizo, solo acude quien yo quiero.

A esas cucarachas encapuchadas, cobardes, y pegonas se las debe combatir desde dentro de la propia manifestación.Todo esto con perdon a las cucarachas por compararlas con semejantes elementos.
Tio/a que se detecte en una mani pacífica: con la cara tapada, palos o ripios... ese petardo incontrolado fuera; a ver si tienen los cojo (y lo que sigue) de enfrentarse a los hombres y mujeres honrados y pacíficos.

No se conseguira ningún objetivo, mientras que no se actue desde dentro. Marchas de kilometros a pie, quedarán empañadas por una gestión pesima de los organizadores, pues desgraciadamente los medios de comunicación al dia siguiente, no hablarán de sus legitimas reivindicaciones y si de cuatro fumaos desestabilizadores. (la mae que los parío)

Ánimo a la policia, espero que se les dote pronto de esa tan cacareada higiene y seguridad en el trabajo, como derecho de cualquier trabajador. Y no sólo con un casquito y un escudo de pin y pon.