Hay un momento que puede dar una idea de la posible interrelación entre los llamados “pacificos” y los “makarras” del adoquín y el coctel molotov. Efectivamente mientras se escucha una música y algunos cantan sus himnos ( muy desafinadamente, por cierto) comienzan a escucharse sirenas y se percibe agitación en una determinada parte de la plaza ( confluencia de Génova con Castellana). Entonces se interrumpe la música y se puede escuchar por la megafonía lo siguiente ( o algo parecido): “Recordamos a la policía ( o fuerzas de seguridad) qué esta manifestación es legal y cumple con todos los requisitos exigidos”. Mientras los terroristas urbanos dan comienzo a su circo habitual….pero los responsables de la manifestación ( por lo menos los que en esos momentos estaban en el estrado y daban su mitin y sus consignas) no hacen ningún comentario o llamada al orden de sus supuestos colaboradores complementarios . Sin embargo han tardado 0’00000001 segundo en acusar a no sé quien de la CM de ser responsable de la violencia de “sus colaboradores”. Esto es lo más parecido al chiste ese del señor que está en un duelo, ventosea, y echa la culpa al difunto.
Que lo que se ve o escucha, eso no lo puede negar ni el gachó ese que se llama Arturo Más ( que se inventa las cosas según le convengan)
Por cierto, sigo preguntando qué derecho debe prevalecer cuando se enfrentan dos derechos de ciudadanos. El derecho a manifestarse o el derecho a disponer libremente, o normalizado, del espacio público.