Mil disculpas AREVACOSS . . . .era para jemar como amigo de Juan Salva.

Ya puedes tomarte un birrita bien tranquilo y espero que no vuelvas a cruzarte con aquella señorita ni con mis . . . desvelos matutinos.
Lo que hace una noche de servicio al día siguiente.

Acepte usted mis disculpas, D. Arevacoss.