Por estos motivos no se quiere implantar un cuadrante a turnos fijos en nuestra institución. Nadie de los que pueden cambiarnos la suerte nos aprecia, si no ya habrían tardado en poner las cosas en su sitio. Esto es legal, pero al mismo tiempo un acoso aberrante del que no podemos escapar. Sólo queda resignación y hacer una especialidad o ascenso en que nos libremos de tan vil vengador. Si se pudiese crear un fichero con este tipo de mandos para aplicarles el mismo medicamento a él y a sus familias cuando se les vea fuera de su ámbito, ¿compañero?, yo no soy compañero de este tipo de personas que van hundiendo poco a poco a Guardias a su mando, Guardias que extrapolan al final estos problemas hasta sus familias cercanas, haciendo que la vida se convierta en un barco inestable sobre un mar en el que las aguas son tranquilas, es decir, que es incomprensible que esto me suceda a mi si el resto de los compañeros viven en una balsa de aceite....