PARTE 1ª
¡Venga ya! Con lo agustirrinin que se está en invierno dentro del caseto y estos apolillaos quieren que salgamos al fresco para subir a un palitroque la bandera. ¡Amos anda! Y si todavía fuese la mía, pues podría pasar; pero encima quieren hacerlo con la facista. ¡Pero qué se habrán creído. Y encima seguro que me toca tirar de la cuerda y se jode la garrucha; para que después quiera el jodido sargento que lo arregle. Está listo el gachó. No le arreglo a la parienta las cosas de casa y quiere este que le arregle la garrucha de la jodida bandera. Lo mismo hay alguien que todavía se cree que somos milicos. Eso será en los papeles, pero me han dicho los de la asociación que de eso nada, y al que nos lleve la contraria hay que acusarle de facista, fascista o como se diga ( qué tampoco sé muy bien cómo es eso).
Luego también creerán que tengo que ir a tope de uniformidad porque dicen que es un acto muy serio. A ver cuando les comemos el tarro y nos dejan venir al curre con el chándal de casa. Mucho más cómodo y sobre todo más acorde con la personalidad democrática de cada uno ¡Donde va a parar! Ya veréis que chuli es el mío con los colores de mi equipo de futbol. Ese sí que mola.
¡Que noooo! Qué se dejen de chorradas y nos suban el sueldo.
Desde luego esta Guardia Civil cada día se está volviendo más aburrida. Lo siguiente será ponernos más grande la que llevamos en la manga. ¡Con lo que me jode a mí tenerla que lucir cuando me disfrazan con el uniforme!
Como cedamos,un día de estos nos ponen el mocho de la fregona en el tarro y nos visten de gala para hacer el cambio de servicio y nos tiren afotos los guiris.
Anda que también está el lema ese. “El Honor es mi Divisa”. Aquí la única divisa que interesa es la del índice “doun yon” ese de la Bolsa.
No escribo más porque viene el sargento y tampoco le gusta que en horas de curre esté democráticamente distraído con el ordenata. Es que es un tío mu pesao que hay que darle las novedás ( esa es otra) y de la época del austrolopitecus afariensis ese.
OJO. Antes de opinar enterarse de lo que significa ironía y caricaturización.


PARTE 2ª
Hace muy poco un viejo amigo de toda la vida nos contaba su intención de asistir por última vez al izado de bandera de su unidad. Le había llegado la hora de quitarse el uniforme y abandonar su trabajo. Un trabajo que había comenzado cuando apenas había cumplido 18 años.

  • Pero para el acto ya hay un pelotón encargado y tú no estás incluido- le advertimos.
  • No importa. Ellos que cumplan con su obligación. Yo ya sabré donde ponerme.

Llegada la fecha los compañeros más allegados y los amigos no quisimos dejarle solo. Vimos , sin que él lo advirtiera, como se vestía el uniforme oficialmente por última vez. Despacio, pausado como siempre. Se colocó el gorro y salió al patio. Se colocó en una esquina debajo de uno de los árboles que siempre le acompañaron. El pelotón de honores comenzó el acto. Mi amigo se cuadró, y mirando muy alto, seguramente con la mente puesta en aquellos otros compañeros que ya le dejaron, saludó por última vez a la bandera.
Cuando todo terminó, se volvió y allí estábamos los demás. Los militares y los civiles que le queremos y ante todo lo respetamos.
No estaba solo.