El Partido Popular ha incluido en la versión completa de su programa electoral una antigua reivindicación de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil como es la homologación en medios, condiciones de vida y salarios con los agentes de las policías autonómicas. Pese al negro panorama de las cuentas públicas y los previsibles planes de austeridad que tendrá que aplicar Mariano Rajoy si gana los próximos comicios, el PP asume el principio de que la exigencia es justa y que debe poner fin a unas diferencias de ingresos entre unos policías y otros (Mossos d´esquadra o Ertzainas) que pueden llegar hasta los 16.000 euros anuales.
El texto final del programa del PP, según ha sabido El Confidencial, recoge la petición policial sin entrar en detalles ni compromisos de plazos y cuantía, pero salva la coherencia de la larga compaña que el Grupo Popular ha sostenido en el Congreso durante la última legislatura para denunciar las diferencias de trato que el Estado da a sus fuerzas de seguridad. La herencia del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en ese terreno de agravios se resume en haber doblado la cuantía de ingresos que separa a los funcionarios dependientes de la Administración central de los de las autonómicas.
Hace cinco años esa diferencia media era de 6.000 euros anuales, mientras que en el presente ejercicio ha llegado a los 12.000 euros en igualdad de tareas y categorías. En casos extremos, referidos a la policía autonómica catalana en comparación con la Nacional, había ocasiones en las que llegaban a los 16.000 euros, siempre según los datos que ofrecen sindicatos del ramo como el SUP.
Todo para los Mossos
Las policías autonómicas, desde su nacimiento, estuvieron un escalón por encima de ambos cuerpos de seguridad de ámbito nacional en cuanto a remuneraciones. También tenían mejores condiciones de vida (cuarteles, viviendas o permisos de estudios), turnos, horarios y jornadas de trabajo más cómodas y misiones menos peligrosas. Además, los gobiernos nacionalistas del País Vasco (PNV) y de Cataluña (el tripartito del PSC con ERC e ICV) han logrado estos años nuevas partidas para sus policías autonómicas a través de los Presupuestos Generales del Estado dentro de los acuerdos con Zapatero. En 2009, ya con la crisis económica reconocida, socialistas y nacionalistas aprobaron en el Congreso medidas para financiar prejubilaciones en la policía catalana al mismo tiempo que rechazaban una proposición del Grupo Popular para equiparar salarios entre los cuerpos de seguridad.
El resultado final de todo ese proceso de apoyo presupuestario a los mossos y a los ertzainas, en constante crecimiento en número y medios, supone que el coste medio para el Estado de un policía autonómico es 10.000 euros superior al de un policía nacional o un guardia civil. Además, mientras que en los dos últimos años el Gobierno ha restringido al máximo la convocatoria de plazas para los dos cuerpos de seguridad nacionales, la Generalitat ha mantenido sus contrataciones de mossos. En 2011 han salido más plazas para policías autonómicos en Cataluña que para policías nacionales en toda España.
Cambio de tendencia sin compromisos
El PP asume ahora en su programa electoral la necesidad de poner orden en ese panorama de caos organizativo y agravios salariales entre los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Sólo hay un compromiso genérico de ir homologando condiciones laborales e ingresos, sin fijar cuantías ni calendarios de aplicación, pero implica un cambio de tendencia sobre lo que ha hecho en los últimos años el PSOE en ese terreno y que ya ha llevado a manifestarse en la calle a miles de policías y guardias civiles en la legislatura que termina.
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