Pues figúrate arevacoss que en la casa que me estoy preparando para cuando llegue la jubilación que será dentro de un par de años escasos, me han anidado en uno de los patios es un primor cuando llega el atardecer y se escuchan sus . . "canticos" . . por no decirte nada de esa suerte que es poder escuchar en el silencio de esas noches calurosas de verano el croar de las ranas en el río.
Es una verdadera suerte vivir en una población en donde todavía podemos escuchar esos viejos cánticos, hasta el del viejo grillo.
Solo nos falta fichar al sacerdote que con tanto primor canta.
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