De momento ya ha sido cesado o destinado, el Sargento ha perdido pero no solo el Sargento esos politiquillos de turno también y no entiendo mucho de ello perderán su dignidad con tanta persecución. Otro vendrá que la calma traerá a su sitio; aunque solo sea un chorizo en busca y captura y se eche de menos ese Sargento a toro pasado. Los remedios para algo están antes de que todos en un grado o en otro sean culpables.