Hace unos días ví en una tertulia de esas que ahora tanto abundan, a uno de los palmeros podemitas como trataba de buscar una “justificación” a la “sana costumbre” de los ciudadanos griegos a escamotear el pago de impuestos. Decía este lumbreras democrático, que todo se debía a la ocupación turca que se dio en Grecia en tiempos pasados. Según él, la imposición fiscal a la que se vieron sometidos por los invasores, provocó la picaresca y la búsqueda de eludir el pago. Luego esto debió gustar a los griegos y la afición se convirtió en costumbre y ha llegado hasta nuestros días. Así, con dos y se quedó tan ancho.
Ahora digo yo, que si los griegos hacen virguerías para arañar en eso de los impuestos, o simplemente no pagar debido a la invasión de los turcos, aquí, en las Españas españolas, que nos han invadido por el norte, por el sur, por levante, y nos salvamos por poniente porque se tardó un poco en saber que por esas latitudes había más personal, lo tenemos más que justificado, y encima criticamos al vecino de lo mismo que hacemos nosotros.
Tendremos un montón de cosas positivas en nuestro ADN, pero mala leche e hipocresía también.
No recuerdo qué historiador romano se quedó turulato cuando pudo constatar como los distintos pueblos de lo que denominaron Hispania, se dedicaban a robarse y pelearse entre ellos, lo que facilitó su sometimiento.
Se ve que seguimos conservando ese ADN, y ahora entiendo cómo la evolución del homo sapiens-sapiens ha sido tan lenta.
En fin, qué el que esté libre de culpa tire la primera piedra ( aunque algunos llevan un costal de ellas)
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