Pues a mí, los toros me gustan lo justo. Quiero decir que donde esté una buena corrida, que se quite el fútbol . . . . . jejeje, pero lo que se ve en muchos pueblos es lo zafio y lo grotesco unidos, sin contar que estoy totalmente en contra de los festejos nocturnos, desde que empecé a hacer de Delegado Gubernativo.
Hay mucho cuento en lo que se refiere a la tan cacareada "cabaña bovina de lidia". Creo que ni la cuarta parte de los animales que hay en los festejos proceden auténticamente de la famosa raza - hablo de pueblos pequeños -. . . . . pero los Ayuntamientos los pagan como tales . . . . ¿chapuzas o mangoneo del presupuesto? . . . A saber.
Otra cosa que casi todo el mundo parece ignorar, es que estos festejos están subvencionados con presupuestos de las Comunidades y que, en algunos casos, superan los cientos de miles de euros (sigo hablando de pueblos pequeños de menos de 2.000 habitantes) y por supuesto, superan el presupuesto anual de estos Ayuntamientos.Todo ello bajo la excusa de promocionar la hostelería y la fiesta nacional, cuando todos sabemos que apenas hay unos pocos bares junto a la plaza que se benefician realmente y que a las dos de la madrugada sólo hay cuatro borrachos, a veces incluso maltratando al animal. . . . a costa de los impuestos que pagamos todos.
No estoy en absoluto en contra de la fiesta, pero también creo que el que disfruta del toro se merece un espectáculo auténtico, al igual que, el que no le gusta la fiesta no tiene porqué pagar el ocio ajeno.
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