Os puedo asegurar que la propia universidad, y la inmensa mayoría de sus profesores están en contra del amigo de asesinos este y de quienes lo han invitado, que no son otros que los sindicalistas de siempre, tan atentos con quienes apoyan a los asesinos, y tan fríos y distantes con sus víctimas. El acto se celebró en locales de los sindicatos de la UGR, nada se pudo hacer por tanto para evitar su celebración, más allá de la protesta lógica de los pocos que se llegaron a enterar ya que el mismo se programó casi con nocturnidad y alevosía, sin apenas tiempo para reaccionar.
No reprocho a los responsables de la UGR el hecho, sí siento un tremendo asco y repugnancia por quienes se han prestado para dar pábulo al bildutarra disfrazado con piel de cordero.
Marcadores