Me parece una gran intervención. Dice lo que muchos pensamos: Estamos cansados de discursos grandilocuentes, grandes cruces regaladas a estos o aquellos, darse golpes en el pecho con los logros de los guardias civiles, etc pero luego puñaladas traperas a la hora de legislar sobre nuestros derechos, restricciones laborales, falta de medios, dejadez y chapuza en cuestiones vitales para la conciliación familiar (lease vacantes, turnos,etc), incumplimiento de normativas europeas, etc
Hay mucho malestar en el cuerpo, se palpa en el día a día, por muchos motivos. Y con la nueva ley de escalas y el desastre de las vacantes de cabos y guardias creo que han tocado techo (de momento).
Mucho te quiero perrito, pero pan poquito....
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