Ese es uno de los asuntos pendientes por terminar de aclarar en esta sociedad. El “todo vale” ( si lo hago yo y me interesa), y la manoseada “libertad de expresión” ( la mía). Luego hay otro que también se interpreta según conveniencia; es el famoso “todos somos iguales” ( si de beneficios se trata).
El día que estos términos se aclaren, habremos ganado mucho en libertad y en democracia.