Pues sí. Curiosamente somos así de imbéciles y de incultos. He recorrido algunos países y en todos los sitios me han sonreído y tratado con amabilidad al presentarme como español; aunque curiosamente en un pueblecito perdido en los Cárpatos rumanos, al visitar una iglesia medieval coincidimos con otro grupo de turistas. Yo, que me gustan “las piedras” más que a un tonto un sonajero, me quedé retrasado, y entonces escuché en un catalán cantarín; “…esos son españoles”. Sinceramente me quedé de piedra. Me volví y con una sonrisa más hipócrita que la que lucía el Lindo Pulgoso aquel de los dibujos les añadí que del “Foro” para más honra. Ya sé que alguno de este foro seguirá diciendo que” es que no comprendemos nada”; pero hay que ser gilipollas para hacer ese comentario en medio de los Cárpatos rumanos siendo del Prat de Llobregat o de La Canonja de Salou.
Sin embargo he visto con alegría como en sitios tan en las antípodas de la mentalidad Española como es la Grand Place de Bruxelas, se puede admirar el escudo de aquella otra España…y oye, a nadie se le ocurre decir que hay que quitarlo porque el Conde-Duque de Olivares era un poco cabrón con los flamencos.
También he recibido sonrisas en la casa de locos colectiva que es Nápoles. Allí ser español todavía se tiene en consideración; claro que se parecen muy mucho a nosotros…en lo bueno y en lo malo.
En fin. Qué Dios dé a cada uno lo que se merece.
Marcadores