La solución es sencilla. NOrmas de acuartelamiento... se incumplen... pues a buscarse piso fuera.
Encima de mi había un señor que se traía su perro del campo cuando iba de caza. Los ataba en el radiador (hablo de un perro de campo con sus pulgas y todo oiga) así no madrugaba para ir a por él. ¿Sabéis el ruido que hacía la cadena en el radiador y cómo se transmitía a mi casa?. Pues bien, me quejé por escrito, coincidiendo con su vecina, la cual limpió UNA HERMOSA CAGADA EN EL DESCANSILLO. Fue amonestado y bien hecho. Decía que"íbamos a pagar lo ocurrido".
Resultado....... jamás volvimos a ver al chucho.
Por cierto, el individuo acabó yéndose a la puñetera calle.
Hay normas de convivencia. Es un cuartel si no te gusta no vivas.
Después de 22 años llegué a mi provincia. Me fui a mi piso que para eso me lo compré.
Marcadores