¡Coño! Pues si en teoría dejan pasear a un chucho, ¿por qué no voy yo a poder pasear a “mi faraón”, que es un burro zamorano que no da la lata el animalito.
Hace tiempo llegó a un parque de bomberos un componente con un cachorro de pastor alemán ( por lo menos eso dijo el componente). Muy majo y todo eso que ya sabemos. Se discutió, se votó, y el cachorro se quedó.
Poco a poco el animal fue creciendo y comenzaron los problemas. Había gente que no quería convivir 24 h con ningún animal ( aunque allí hay “animales”de todo tipo), pero Fus era encantador aunque ladraba cuando le puteaban; así que continuó. Para “despistar” al personal se decía que se le estaba adiestrando para poderlo llevar en lo de bomberos sin fronteras; pero era una puerca mentira; Fus solo valía para comer, dormir, y estar siempre por medio. Los primeros problemas aparecieron a la hora de “gastar” en comida ( el que quiera perro que le dé de comer); pero el gran problema apareció cuando algún lumbreras pensó que si allí se podía tener un perro ¿ por qué no podía traer el suyo cuando estuviese de servicio? Al fin y al cabo su perro era muy dócil y solo sería durante el turno. El caso fue que el gachó llevó el otro perro al parque, resultando que era un animalico con mucho miedo, así que terminó de “curarse” entre tanto bípedo. El pobre se metía debajo de un armario, y ni su dueño era capaz de sacarlo. Pero todo se fue al carajo cuando a otro “ecologista” pensó, en aplicación de la igualdad democrática de derechos, que si cabían dos perros, también cabría una cotorra argentina que había recogido de un nido. Aquello ya comenzaba a parecerse a el arca de Noé; así que el jefe cortó por lo sano: ni perros, ni cotorras; y el que no estuviese de acuerdo que echase la papeleta para cambio de destino.
Desde entonces con la “animalada” habitual se vive mucho mejor.
Lo que me duele más de todo esto, es que al aplicar el paralelismo en el “problema”, sea el jefe que lo solucionó calificado de “ cerdo chupatintas”, como alguien ha dicho anteriormente. Resulta que un hombre que llegó a vivir la tragedia de Alcalá 20 y lo de la C/ Montera sea calificado de esa manera por simplemente pensar en todos. Claro que solo es un paralelismo.