Creo que tú realidad y la mía es la misma. Son las apreciaciones de esa realidad lo que cambia. Creo que no hará falta decirte que yo tengo que comer todos los días y me cuestan las cosas lo mismo que te puedan costar a ti. Y considero que hasta ahora sólo tú has demostrado que te agarras a una sola opción, y una opción que esconde su ideología o como mínimo la enmascara; y esa ideología, su práctica y sus resultados te los regalo; pero son indefendibles a estas alturas de la historia. Es así de simple.

PD. Yo siempre hablo de buenas.