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Los policías llevan la cámara al hombro


Los agentes municipales de la capital llevarán un dispositivo que transmitirá en directo imágenes y sonido de sus intervenciones más peligrosas

Los policías municipales de Madrid llevarán en breve un dispositivo que, de no estar muy atento a la indumentaria del agente, pasará completamente desapercibido para el público. Se trata de una pequeña cámara que transmitirá en tiempo real y a través de la telefonía móvil imágenes y sonidos de aquellas intervenciones más conflictivas a los que se enfrentan los funcionarios. El sistema estará en fase de prueba y estudio durante un año para ver su efectividad real para solventar los principales incidentes.
Los servicios de emergencia del Ayuntamiento han apostado en los últimos meses por las nuevas tecnologías. Si hace unos meses se presentaba un dron (pequeña aeronave no tripulada) para controlar incendios o concentraciones masivas de personas, entre otros actos, la Policía Municipal ha decidido copiar un sistema que ya utiliza sus homólogos londinenses, según explicaron a EL PAÍS fuentes del cuerpo local.
Los aparatos envian señal durante 12 horas de manera ininterrumpida

La cámara en cuestión la llevarán colgada los agentes de la hombrera, justo en el mismo lugar que lucen su graduación. De esta forma, pasará completamente inadvertida para la mayoría de las personas. A eso se añade su color negro. Si se adopta el mismo modelo que los policías londinenses, estará dotado con un gran angular (130 grados), lo que permite dar mayor visión de la escena. Además, este aparato se caracteriza por poder transmitir imágenes durante un plazo de 12 horas de forma ininterrumpida y en condiciones de escasa visibilidad. Aparte, si el policía se olvida de activarla, graba durante 30 segundos de manera automática. Estas grabaciones se borrarán automáticamente si el agente no activa la cámara. En caso de hacerlo, el medio minuto anterior también queda registrado. “Es interesante sobre todo si el policía es agredido antes de que la ponga en marcha”, analizan fuentes policiales.
Los agentes londinenses utilizan la cámara Axon de la marca Taser, la misma que fabrica las pistolas eléctricas para inmovilizar a sospechosos y que han adquirido algunas policías locales.
El Ayuntamiento tiene previsto de momento contratar el suministro de cinco equipos de estas características, según fuentes municipales. El contrato prevé que sean en régimen de alquiler y que el coste máximo de estas cámaras no supere los 21.000 euros. En caso de que pasen la fase de estudio, se prevé que se adquieran más dispositivos de estas características y se distribuyan por las distintas unidades. En el caso de Londres, disponen de ella 500 policías en una primera fase.
“No son los únicos dispositivos de grabación de que disponemos. Los coches patrulla van dotados con cámaras que permiten grabar cualquier incidencia, en especial, las de tráfico y las que se dan en la vía pública, pero con este dispositivo móvil queremos ir mucho más allá”, recuerdan fuentes policiales.
Las grabaciones se borrarán en siete días si no son solicitadas

Pero, ¿cuándo se utilizarán estas cámaras? En esta primera fase está previsto que los agentes lleven estas cámaras en servicios programados que puedan suponer cierto riesgo. Esta denominación, considerada muy amplia por algunos mandos, supone intervenciones tan distintas como la inspección de un local de copas, el desahucio de una vivienda o la entrada y registro de un piso en el que se hagan copias para el top manta, entre otros ejemplos. “El uso es muy amplio y no está limitado de ninguna manera. Tan solo cuando los agentes que intervengan lo soliciten y haya un equipo disponible”, reconocen fuentes policiales.
Los usos que permiten estas cámaras son muy diversos. El primero al que se refieren sus promotores es que recoge un material muy valioso a nivel probatorio en las actuaciones policiales. “Si un agente es agredido, quedará grabado y podrá ser utilizado contra el autor. También servirá para el caso contrario si se acusa al policía de haber agredido al detenido durante la detención, por ejemplo”, describen mandos policiales.
Otra función, algo más secundaria, consiste en utilizar esas imágenes para formación de otros agentes y para comprobar que los protocolos de actuación son los correctos o si detectan errores en la manera en que han actuado los policías.
Las imágenes se transmitirán gracias al sistema de telefonía 3G o 4G al centro de control de las videocámaras de que dispone el Ayuntamiento. En este momento son 147. Lo harán en tiempo real de forma que, en caso de que haya algún hecho conflictivo, podrán tomar decisiones sobre la marcha y ordenarlas a través de la emisora.
Las grabaciones se guardarán durante un plazo máximo de siete días. Si en este tiempo no son demandadas por la autoridad judicial o por los propios agentes que hayan intervenido para adjuntarlas al atestado, se borrarán de manera automática. Se evita así que haya intromisiones ilegales en la intimidad de las personas o que haya posibles filtraciones de esas imágenes. Estarán siempre custodiadas y al servidor solo podrá acceder un reducidísimo número de policías, según explican fuentes del cuerpo.
Otro detalle importante es que el policía que utilice la cámara deberá identificarse ante el servidor y este dato quedará registrado para tener controlado en todo momento quién es el usuario y dónde se encuentra el mismo. “El uso se hará, al menos en esta primera fase, a petición de los agentes o del centro del control de las videocámaras”, recuerdan fuentes de la Policía Municipal.
Un aspecto importante para los mandos policiales es que transmite sonido al mismo tiempo que las imágenes. De esta forma, se puede saber cómo se dirige el policía a las personas y las respuestas que dan estas. Además, en caso de concentraciones o de manifestaciones se controla los cánticos y las proclamas tanto de los organizadores como de los asistentes.
Fuentes policiales reconocen que de momento está todo en fase de estudio y que quieren comprobar la eficacia y la utilidad. Si al final lo adquieren, sería la primera policía local de España en tener este dispositivo, según las mismas fuentes.