Las primeras pistolas eléctricas llegarán a 6 comisarías de Girona

La policía catalana ha recibido esta semana las primeras unidades de las 134 pistolas eléctricas que, si no hay alteraciones en el calendario, estarán en manos de los seis primeros jefes de turno en noviembre. Todos serán jefes de guardia de comisarías de Girona, porque sólo esa diputación ha comprado ya los DEA, los equipos desfibriladores automáticos que han de estar en los vehículos que utilicen los mossos armados con Taser.

Cada Taser irá acompañada de un desfibrilador automático y de una cámara que también podrá ser utilizada al margen de la pistola eléctrica. Se trata de un dispositivo de grabación que el Ayuntamiento de Barcelona quiere incorporar, cuanto antes, a unas cuantas unidades de la Guardia Urbana. Dos mandos de la policía municipal preparan desde hace semanas un informe que debe definir cuál es el modelo de cámara que mejor se adapta a sus necesidades.

El viernes pasado, Andreu Soler, distribuidor oficial de la marca Taser en Europa, firmó el contrato de venta e hizo entrega a los Mossos de las 10 primeras pistolas eléctricas, 2.000 cargas específicas para entrenamiento y unos trajes especiales para efectuar ensayos. Este material se utilizará para preparar a los 60 instructores que se encargarán de formar a los 1.500 policías que estarán habilitados para utilizar una Taser. Cada comisaría tendrá una pistola eléctrica que llevará como material de dotación el jefe de turno. Hay otro grupo de Taser que se destinarán a las unidades especializadas, como el grupo especial de intervención (GEI).

En la planificación diseñada por los mandos de los Mossos se da por hecho que las primeras Taser estarán disponibles en la calles de Girona en noviembre. A medida que se complete la formación y se compren los desfibriladores se avanzará en un despliegue que se completará en el primer trimestre del año.

Una de las principales novedades que han incorporado los Mossos en su nuevo modelo es que la pistola eléctrica sea de color amarillo. De esta manera se diferencia claramente del arma de fuego. Así, la persona marcada con el puntero láser del dispositivo eléctrico no tendrá ninguna duda del arma que empuña el policía, y cualquier otro uniformado que se sitúe cerca sabrá lo que está sucediendo en ese instante. No habrá margen de duda. Además, el nuevo modelo de Taser puede funcionar de manera sincronizada con una cámara de grabación, pero que no está incorporada en la empuñadura de la pistola, como en los primeros modelos, sino que se cuelga en el pecho del uniforme del policía y así también se puede utilizar de forma independiente.

Los Mossos aún no han comprado las cámaras. Esta misma semana, la Conselleria d’Interior ha vuelto a presentar el concurso para adquirir los 134 dispositivos que grabarán todas las actuaciones de las pistolas eléctricas. El anterior concurso quedó desierto por una consideración técnica referente a la resistencia al agua y el polvo que debía tener la cámara y que las empresas no podían atender. Pero se trata de un detalle técnico que quedará solventado ahora.

La Guardia Urbana de Barcelona observa sin perder detalle todo el trabajo previo que están haciendo los Mossos con los dispositivos de grabación. Y sus responsables admiten que quieren ir de la mano de la policía catalana en el momento de pedir la autorización a la comisión de videovigilancia.

http://www.lavanguardia.com/local/ba...cas-taser.html