Es cierto que en ese lugar se vivieron sentimientos que, como mínimo, el miedo era lo menos fuerte. El hecho histórico es la cantidad de personas muertas por un genocidio racial completamente injustificado. Sólo aquel que haya sido víctima, directa o indirecta, de las atrocidades que se realizaron en ese lugar, podría sentirse herido por una fotografía como esta. Esta mujer o joven, no tiene la culpa de lo que pudo suceder, eso es cierto. Pero hay algo que se le llama respeto a las víctimas. Sí, es verdad, también hay algo que se llama olvido. Olvido que por lo visto nadie como afectado ha podido superar. En mi pueblo étnico, fueron 500.000 los muertos que pasaron por ese lugar. Yo quizá no tendría una sonrisa en mi cara haciendome una foto como esa. Pero esta joven, repito, no tiene culpa de nada. Quizá le llenó de emoción el hecho de estar en un lugar tan triste de la historia de la humanidad.