La diferencia es que un vehículo diplomático va identificado, su embajada ha solicitado la placa y circula siguiendo la normativa que le atañe. Mohamed VI accedió a aguas españolas sin pabellón izado, sin comunicar su presencia y por un punto no habilitado. Lo mínimo que se puede hacer es acercarse la fuerza a identificar quien es, especialmente en una zona muy sensible por inmigración ilegal y tráfico de drogas.
Por tanto no veo la metedura de pata de los compañeros.
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