Entiendo que, a pesar de cómo se exprese el personal, lo qué se trata es de mejorar.
Pero ( en esta vida todo es subjetivo por mucho que nos empeñemos en lo contrario) hay cosas que las circunstancias no permiten ser como nos gustaría, o como honradamente creemos que deberían ser.
Lo ideal sería un determinado tipo de aparato con unas características técnicas determinadas para cada tipo de misión; pero eso cuesta dinero; no solo el importe del aparato, sino también en el mantenimiento ( una aeronave no es como el coche, que si se cambia el aceite vale, y si no se cambia también) y para esto se necesita un presupuesto al que es imposible llegar ( hay que priorizar).
No sé qué tipo de conocimiento tendrá el compañero ese, pero simplemente por una supuesta falta de potencia no se soluciona el problema. Podríamos meter a rescate en la montaña un Aerospatiale Superpuma y no se comería una rosca ( se necesitan aparatos pequeños y muy maniobrables); y si comparamos la potencia de los aparatos actuales con aquellos que funcionaban con un simple Lycoming de pistón y gasolina y, siendo las diferencias abismales en todos los sentidos, aquellos también salvaban vidas…y de vez en cuando también acababan con ellas.
Hoy por hoy la herramienta que se tiene es más que suficiente; aunque podría ser mejor, y de lo que se trata es de tener una aeronave que admita una evolución tecnológica en todos sus parámetros sin tener que comprar material nuevo cada tres o cuatro años ( añadiendo al gasto contratos de mantenimiento, formación, utillaje, etc). Es algo así como si tú tuvieses que elegir el coche idóneo, y si fueses soltero dijeses que un deportivo con dos plazas y mucho ruido de caballos; pero si estás casado y hay tropa de por medio lo ideal fuese una Ford Transit para darle gusto a la jefa y a los muchachos cuando os vais de vacaciones. Seguro que al final te quedarías en el utilitario de toda la vida y que dure.
También hay que enfrentarse al problema de los constructores. En esto, como en cualquier mercado, la demanda es la que dicta las reglas, y en el apartado policial y de rescate (no meto la función militar) lo que se suele hacer es partiendo de un mismo modelo base realizar modificaciones que se adaptan al tipo de servicio; y aquí ya encontramos un problema en la GC. El aparato debe ser como esas navajas multiusos.
Respecto a lo que se puede ver en videos etc. No te dejes llevar por lo que ves. La vista engaña a los sentidos, y las cosas desde arriba se ven distintas. Si preguntas a alguien de lo que hace un paracaidista, seguro que te dirá que cae; pero el paracaidista lo que siente es que es la tierra la que se acerca. El ángulo de visión en vuelo no es el mismo, y lo que para ti tu mente traduce en centímetros, desde la cabina son metros. Es como cuando alguien opina sobre la búsqueda en el mar. Sí todo es azul, ¿Cómo leches no se puede ver algo de color naranja flotando? Pues porque la luz reflejada en el agua en movimiento, los “borreguitos” de espuma que se forman, más la distancia, lo hacen muy difícil; por eso se han inventado las radio-balizas y otros achiperres electrónicos, junto con las bengalas y otros artilugios; pero el aparato necesita el otro terminal que sea capaz de detectar esa señal. O como es posible que las distancias al suelo no se aprecien bien en una superficie nevada y con sol. Un cirio del copón.

Al poco tiempo de empezar la GC a meterse de lleno en estos asuntos de rescate, ya se la catalogó como una de las cuatro mejores del mundo; y entre ellas estaban los maestros de este asunto: Francia, Suiza, y Austria ( los de los Alpes de toda la vida).
Otra circunstancia que me dejaba en la mochila, es que en las técnicas de rescate se utiliza la experiencia de otros o la experiencia propia a base de meteduras de pata; pero lo que para un rescatador vale en temperaturas bajo cero, no dan los mismos resultados en la canícula estival madrileña en La Pedriza. Sinceramente es muy complicado, y por eso hay accidentes.
Quizás la resolución del problema esté por otras coordenadas. En esto, como en muchas cosas en España, está muy “atomizado”. Hay multitud de organismos que son capaces de abordar estos temas con garantías de éxito; pero todos ellos con matices y particularidades. Los únicos que vuelan sí o sí, son los milicos y los GC; el resto ya depende de muchos factores ( todos lícitos y correctos). Unificación del servicio , puede que sea la palabra clave.
Ya sé que esto, para algunos es como hablar “en zulú”, qué es lo que le contestó un auxiliar de vuelo a una señora cuando el comandante dio la hora en un vuelo y no coincidía con la de la señora.- Es que el comandante habla en “zulú”…..y lo terminó de arreglar.