Yo también defiendo a mi querida benemerita en la calle, pero entiendo que haya personal desmotivado y deprimido, en los últimos años solo hemos perdido en todo, no hemos ganado en nada, ante todo somos humanos y tenemos límites... Hemos perdido en condiciones laborales, en derechos, en retribuciones, en ayudas sociales, en asistencia médica, y sobre todo en el tema de los destinos... Por supuesto el que nunca se quejará es el oficinista con su horario fijo de L-V, cobrando sus productividades...