Los novillos ( toros jóvenes) que habitualmente comemos sin reparos y con delicia en nuestras mesas ( yo por lo menos) siguen el siguiente proceso hasta que les llega su hora y terminan hechos filetes.
En cuando se les desteta y se les aparta de la madre, bien en las dehesas o en los establos, se les somete a un régimen de engorde basado en atiborrarles de comida y agua, y no permitir que hagan ejercicio. Es la manera habitual para que ganen peso rápidamente y el novillo sea más rentable económicamente, ya que estos bichos no tienen un precio en función del año de nacimiento, si no en función del peso del animal en canal.
Son animales que no se mueven, no “aman” ( el otro “lloraba”), no se “divierten” dando saltos por las dehesas, no se “interrelacionan” con otros de su especie , ni nada de nada, salvo comer, beber y engordar.
Llegado el día se les mete en un apartadero y se les embarca en un camión. Una vez en el matadero ( se llama así: matadero), en vez de con una espada, se les encajona y se les da una descarga en el bulbo raquídeo que les manda para el carnicero en menos que canta un gallo.
No sé si cuando se les saca de sus pesebres y se ven encajonados para subirse al camión sufrirán. Tampoco sé si huelen la muerte cuando llegan a los mataderos….creo que su instinto de supervivencia sí que les debe alertar. Y tampoco sé si sufren cuando la descarga ( antes era la puntilla) les paraliza y mueren.
Ya sé que a nadie le gusta ver sufrir a un animal….pero genéticamente somos carnívoros y ya se sabe que cuando el hambre aprieta… ni vivos ni difuntos se respeta. Hay que comer, y para comer nosotros otros tendrán que morir….porque la carne de vaca vieja está como la suela de una zapatilla.
Quizás alguno pensaba que las chuletas se crían en el supermercado.
Cualquier animal al que se le saca de su entorno natural sufre, tiene “miedo” , su instinto de supervivencia así se lo marca. ¿Habéis notado como se dispara el corazón de un humilde gorrión cuando se le coge entre las manos?
Y algunos no se han dado cuenta todavía que Bambi era una película….y la vida es distinta; si no preguntádselo al corzo que le dan caza los lobos y le aprietan la garganta hasta que muere ( qué malos e inhumanos son los lobos).
Respecto a mis gustos para divertirme no van encaminados casualmente con los animales de ningún tipo….a no ser que sea para estudiar su comportamiento en libertad y qué me pueden enseñar como colegas de la clase animal que somos. El resto….lo dicho….política pura y dura en unos casos, y empatización urbanita con un marcado desconocimiento de la realidad de la naturaleza ( que es muy jodida) en otros.