Lo que más me gusta de las series de la Guardia Civil es:
Los guardias jamás libran, siempre están de uniforme y usan el terrano para todo, como si del coche propio se tratase.
Están todo el día saludando militarmente a todo bicho viviente que se cruce en su camino.
El uniforme lo portan de aquella manera, mostrando especial atención a la gorra, que debe estar mirando al cielo.
Se trastabillan hablando con la gente y no saben como actuar ante un imprevisto.
Si hay un asesinato o algo grave tienen que venir los policías de la gran ciudad a resolverlo.
Algún guardia del Puesto (preferiblemente cabo o sargento) es un corrupto borracho.
Pd: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia

Marcadores