Que bien conduzco, todos los demás conducen mal. No paran de criticarse, yo nunca hablo mal de ningún compañero. Nunca he llegado tarde ni me he dormido, los otros sí. Cuando hablo con algún jefe no le estoy haciendo la pelota, cuando hablan los otros sí se la hacen. Nunca he permitido que me paguen un café, a los demás les gusta ir de valvulina.
Uhff, que aburrimiento.
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