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Interior gastará 75.625 € en vestir con gorro cuartelero a 2.500 policías de frontera


El Ministerio quiere que las nuevas prendas de cabeza, de aire militar, faciliten que los agentes sean identificados por los turistas que llegan. La decisión provoca malestar entre los sindicatos que tildan el gasto de innecesario.


Imagen del gorro cuartelero que lucirán los policías en las fronteras españolas. - Foto VOZPÓPULI






Hacer que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía destinados en los puestos fronterizos sean fácilmente identificables para los turistas tiene un precio. Exactamente, 75.625 euros, Iva incluido. Ese es el importe por el que ha sacado a concurso el Ministerio del Interior el suministro de 2.500 gorras cuarteleras de nuevo diseño con las que pretende vestir a estos agentes. Una decisión que ya ha provocado las protestas de los representantes sindicales de los policías, que tildan este gasto de “innecesario” en los actuales momentos de crisis y recortes. Cada una de las nuevas prendas de cabeza costará al erario público 30 euros.
Interior ha incluido la compra de las nuevas prendas de cabeza entre "las lineas estratégicas" de la Policía
El anuncio de la licitación ha aparecido recogido este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque desde hace dos días ya estaba en la web de licitaciones del Gobierno el “pliego de prescripciones técnicas” de la misma. En éste, al que ha tenido acceso Vozpópuli, se detalla que de las 2.500 gorras, 20 deberán llevar los distintivos de comisario, 150 los de inspector jefe e inspector, 300 los de subinspector y las 2.030 restantes los de los agentes de la escala básica. El documento también detalla las características de las nuevas prendas de cabeza, entre ellas que el tejido será de color azul marino en una mezcla de algodón y poliéster, y que, según la escala a la que pertenezca el agente que la porta, deberá llevar uno o varios bordados “en hilo dorado”. El documento incluso especifica cuál debe ser la solidez de las tinturas de la tela a la luz e, incluso, su resistencia “a la formación de pilling” (bolitas).
La licitación para la compra de las nuevas gorras viene precedida de la polémica incluso antes de que se conociera el coste que Interior está dispuesto a desembolsar por ellas. La orden interna que daba luz verde a la propuesta, y que fue adelantada por este diario el pasado 2 de junio, consideraba el uso de la nueva prenda de cabeza como una de "las líneas estratégicas" del Cuerpo Nacional de Policía ya que "se considera oportuno y necesario la identificación clara y corporativa de los funcionarios de las Unidades de Extranjería que prestan servicio en los puertos fronterizos reconocidos como frontera exterior Schengen".
"Visibilidad" ante los ciudadanos
Dicho documento ya admitía que el objetivo último era que los policías pudieran ser identificados "automáticamente" por las personas que llegan a nuestras fronteras. El documento aseguraba que para lograrlo se han estudiado "diferentes opciones" y que finalmente se "ha optado por distinguir e identificar a dichos funcionarios mediante el uso de una prenda de cabeza". Para los responsables de Interior, el nuevo gorro da "visibilidad" ante los ciudadanos "y manejabilidad y comodidad de empleo para los propios funcionarios" de Policía. El modelo elegido, reproducido en la imagen que ilustra esta información, es el popularmente conocido como gorro cuartelero o gorro plátano, por su forma, y hasta ahora sólo era utilizado en España por el Ejército, la Guardia Civil y la Policía local de Barcelona. En Francia, sin embargo, es el que lucen los agentes de la Policía de Aire y Fronteras, precisamente el cuerpo encargado en el país vecino de controlar los puestos de control de pasaporte.
La propuesta ya provocó malestar entre los funcionarios de policías cuando se conoció la iniciativa. De hecho, cuando la orden interna fue comunicada el pasado 22 de mayo a los representantes sindicales, varias organizaciones mostraron entonces a los altos cargos de la Dirección General que les expusieron la propuesta su rechazo a la misma. Así, el Sindicato Profesional de Policía (SPP) recalcó al equipo de Ignacio Cosidó que el cambio era innecesario ya que, en su opinión, "los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía estamos perfectamente identificados por la ciudadanía con las prendas de cabeza ya existentes". Este sindicato también criticó que el actual momento de crisis económica y recortes "no es el más óptimo para ningún gasto de este tipo". Entonces aún no se conocía el importe final de la gorra. En el mismo sentido, el Sindicato Unificado de Policía (SUP, mayoritario entre los agentes), calificó de absolutamente "prescindible" la nueva prenda de cabeza, de la que destacó su similitud con los gorros que utilizan "otros cuerpos de naturaleza militar".