En España esto de la corrupción es como un shock múltiple, nos estamos intentando cortar la hemorragia de un brazo y, de repente, nos arrancan una pierna. No cesan de aparecer caso tras caso, a cada cual más grave. Y para más inri la tibieza total del gobierno que, no solo no ha movido un dedo para modificar la legislacióna y castigar de verdad a los corruptos, si no que, ademas, se ha abstraído de casos en los que había miles de millones de dinero público como ha sido Bankia. Llegando incluso a entorpecer las medidas que, otros partidos como UPyD tomaron al respecto. A día de hoy de hoy muchas tropelías seguirían ocultas si hubiéramos tenido que confiar en los que de verdad tenían la responsabilidades sobre el tema.
Por eso, cuando leo que Garzón se marcha a buscarse las habichuelas fuera, me parece un mal menor en esta orgía de sangre pública en la que vivimos. Ojalá todos los lumbreras de este país cogieran las de Villadiego, y se buscaran la vida bien lejos de nuestras fronteras.
El derecho es una buena herramienta, condena por lo que ha sido y no por lo que creemos que podrá ser. Garzón sabrá como debe actuar en su función asesor del gobierno argentino y, en caso contrario, deberá dar cuentas de ello. Igual que hizo en su día.
Como dije, en esta tragedia nacional diaria en que vivimos, que Garzón se vaya es, con diferencia, el menor de mis problemas.
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