Dos guardias civiles salvan la vida a un gijonés intoxicado con tranquilizantes




Los agentes mantuvieron despierto al vecino de Porceyo, de 42 años, hasta que los sanitarios de emergencias llegaron al lugar del suceso
Fueron sus verdaderos ángeles custodios. Dos agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Contrueces de Gijón salvaron la pasada semana la vida a un vecino de la parroquia de Porceyo, de 42 años de edad, que había sufrido una intoxicación tras ingerir numerosas pastillas tranquilizantes.





Los hechos que ahora acaban de darse a conocer tuvieron lugar en la madrugada del pasado miércoles. Fue entonces cuando en la Comandancia de la Benemérita saltaron las alarmas. Dos de los funcionarios adscritos al Grupo de Seguridad Ciudadana que en esos momentos se encontraban de servicio patrullando por la zona rural de la ciudad acudieron al domicilio del gijonés intoxicado después de recibir la llamada de auxilio de la hermana del ciudadano. Al llegar a la vivienda, la mujer indicó a los funcionarios policiales que su hermano «se había quedado dormido» después de la ingesta de tranquilizantes. Los agentes se desplazaron entonces hasta la habitación del gijonés, que se encontraba en estado inconsciente, para tratar de reanimarlo. La hermana del hombre auxiliado no había podido hacer nada por despertar a su familiar ni para moverle.


Los agentes lograron despertar al intoxicado haciéndole preguntas y tratando de que no volviera a quedarse dormido. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron posteriormente varios sanitarios de emergencias médicas. Los facultativos, ayudados por los dos funcionarios del instituto armado, trasladaron al vecino de Porceyo hasta la ambulancia en la que posteriormente fue conducido al Hospital de Cabueñes. Los sanitarios practicaron al gijonés un lavado de estómago. El afectado, que ya se encuentra totalmente recuperado, estaba pasando un «mal momento» debido a la mala situación económica que está viviendo, tal y como indicaron a este periódico fuentes cercanas a la investigación del caso. El hombre podría ser ahora sometido a un tratamiento psicológico para poder afrontar sus problemas.


A pesar de lo importante de esta actuación, ésta no es la primera vez que estos los funcionarios de la Benemérita salvan una vida durante su patrullaje. Hace aproximadamente un mes los agentes del grupo de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Contrueces evitaron que un gijonés se quitara la vida en su coche. Entonces los funcionarios localizaron a un ciudadano en el Alto de la Madera, que separa el concejo de Gijón de Pola de Siero, cuando se encontraba «metiendo gomas en el tubo de escape de su vehículo».


En aquella ocasión la rápida intervención de los agentes, que solicitaron la presencia en el lugar de un equipo de emergencias médicas, pudo evitar el desastre. Los propios funcionarios policiales se encargaron de entablar una conversación con el hombre antes de que fuera conducido al Hospital y se hicieron cargo del vehículo en el que había llegado a la zona.

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