Me parece bien que el que se sienta orgulloso de esa época de su vida solicite una condecoración.
Por asuntos menos importantes (donante de sangre, antigüedad y alguna que otra misión), se tiene derecho a ostentar alguna de ellas.
Y en esta época, en la que el patriotismo es una palabra en desuso, me parece estupendo que algunos quieran mostrar llevando esa medalla, el orgullo de haber servido en filas.