Apenas ha dado tiempo de guardar los adornos navideños y hoy el día se tiñe de roja sangre.

Un ataque terrorista islámico, como han dicho, un acto brutal sin sentido, para nosotros claro. 12 vidas segadas por el fanatismo de una religión.

El coladero de inmigración es la forma de pasar inadvertidos estos asesinos, o quién sabe si hacía tiempo que Vivian en Francia, en todos los países con grupos de musulmanes se han detectado integristas, lo peor del fanatismo islámico, y nos vuelven a sorprender con ataques para asesinar a los infieles, tal como ellos nos llaman.

Se disparan las alarmas, se pone más vigilancia, pero volverá a suceder…..es muy fácil con la alta tasa de inmigración musulmana que tiene Europa.

El fanatismo no solo genera violencia asesina. También tenemos otros episodios de imposición en nuestras costumbres, fiestas, por parte de grupos islámicos…..los que imponen su exigencia y niegan la libertad que tenemos o hemos tenido durante muchos años, siglos, en nuestras costumbres y fiestas…..algo que en sus países nadie osaría intentar hacer, aquí los acomplejados por si nos llaman tal o cual, ceden.

Lo peor es que volverá a suceder y otra vez volveremos a quejarnos….