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Resultados 51 al 60 de 225
  1. #51
    A las 21:40 horas del sábado 3 de mayo de 1997 un terrorista entró a cara descubierta en la Marisquería El Puerto, en Ciérvana (Vizcaya), a 20 kilómetros de Bilbao. Tras gritar "¡Al suelo!" disparó un tiro en la nuca del guardia civil JOSÉ MANUEL GARCÍA FERNÁNDEZ, que en ese momento tomaba unas tapas en compañía de su esposa en la barra del restaurante. El terrorista huyó en un coche que le esperaba fuera con el motor en marcha y conducido por otro etarra. En cuestión de segundos, ambos desaparecieron del lugar en dirección a Santurce.
    En el pequeño embarcadero la noticia se fue extendiendo poco a poco entre los restaurantes cercanos al del atentado, abarrotados de gente cenando tanto en su interior como en las terrazas, lo habitual en el Puerto de Ciérvana todos los sábados por la noche. Miembros de la Guardia Civil y la Ertzaintza acordonaron la zona y establecieron controles de identificación de decenas de coches particulares que, poco a poco, fueron abandonando el lugar.
    Al día siguiente se le realizó la autopsia a José Manuel en el Instituto Anatómico Forense del Hospital de Basurto y, a media mañana, se instaló la capilla ardiente en la sede del Gobierno Civil.
    José Manuel García Fernández llevaba quince años destinado en acuartelamientos del País Vasco. En el momento de su asesinato estaba destinado en el cuartel de Sanfuentes, en Gallarta, muy cerca de Ciérvana. El cuartel albergaba a once familias de guardias civiles que estaban muy integradas en el pueblo. Un agente comentó que él mismo llevaba a su hija "a la escuela, y sus compañeros saben que soy guardia civil. Aquí no tenemos problemas. Estamos consternados". Era de San Esteban de Cuani (Asturias). Tenía 43 años y estaba casado.
    :rura:-)

  2. #52
    A las 22:25 horas del martes 6 de mayo de 1975, miembros de ETA ametrallaban en Guernica (Vizcaya) al guardia civil ANDRÉS SEGOVIA PERALTA cuando se dirigía al cuartel de la Guardia Civil de la localidad. Volvía de prestar servicio de vigilancia en la fábrica de armas Astra-Unceta, poco después de las diez de la noche.
    Andrés regresaba a pie al acuartelamiento de Guernica por la vía férrea Bilbao-Bermeo que pasa por la puerta de la citada fábrica. Cuando llevaba recorridos unos cien metros, varios etarras que estaban apostados detrás de un almacén le dispararon por la espalda con una metralleta. Al escuchar los disparos, el jefe de estación de Guernica, que se encontraba a unos diez metros de donde Andrés cayó herido, fue a avisar a los clientes de un bar próximo. Todos juntos caminaron al lugar donde yacía herido el guardia civil. Al reconocer al jefe de estación exclamó entre lamentos: "ya ves lo que me han hecho, me han matado, me han matado". Junto al almacén se encontraron entre 30 y 40 casquillos de bala. El agente recibió más de 20 impactos de bala y falleció media hora después, cuando era trasladado en un taxi al Hospital Civil de Bilbao.
    Al día siguiente, miércoles 7 de mayo, a primera hora de la tarde, se instaló la capilla ardiente en la biblioteca del cuartel de la Guardia Civil de La Salve en Bilbao. Dos días después, el 9 de mayo, se celebró el funeral en este cuartel. El Ayuntamiento de Bilbao expresó su más enérgica repulsa por el atentado.
    En octubre de 1975 se produjo una gran operación de la Guardia Civil en Vizcaya. Entre los detenidos estaba María Aránzazu Sagrado Aguirre, vecina de Guernica y novia del huido Pedro Antonio Alonso Herrero, miembro del mismo grupo etarra que Jesús María Marquiegui Ayastui, alias Marqui, y José María Zapirain Maya, autores del asesinato de Andrés Segovia.
    María Aránzasu Sagrado Aguirre había estado vigilando los movimientos de los guardias civiles en la fábrica de armas Astra, información que pasaba a Alonso Herrero y este a Marquiegui. Este último murió en un enfrentamiento con la Guardia Civil el 14 de mayo de 1975, nueve días después del asesinato de Andrés Segovia. En el enfrentamiento también murió la pareja que tenía escondido a Marquiegui, Ignacio Garay Legarreta y Blanca Zaralegui Allende, y el teniente de la Guardia Civil Domingo Sánchez Muñoz.
    En cuanto a José María Zapirain Maya, fue detenido en Francia en enero de 1979, pero no fue juzgado en España. Posteriormente, cuando en 1989 Venezuela empezó a acoger etarras deportados desde Argelia, se instaló en ese país. Hoy día es un próspero empresario y se considera que es uno de los etarras que mayor fortuna ha hecho en la Venezuela de Hugo Chávez, donde es propietario de empresas de procesamiento de pescado, de terrenos y de cuentas corrientes muy saneadas.
    Andrés Segovia Peralta era de Moral de Calatrava (Ciudad Real). Tenía 40 años, estaba casado y tenía dos hijos: un niño de 9 años y una niña de 5. Desde que salió de la Academia de la Guardia Civil en junio de 1969 estaba destinado en Guernica. El Ayuntamiento de Moral de Calatrava puso su nombre en una calle y le concedió, a título póstumo, la medalla de oro de la localidad.
    :rura:-)

  3. #53
    Minutos antes de las siete de la mañana del 6 de mayo de 1991, el guardia civil FRANCISCO ROBLES FUENTES era asesinado en el puerto de Pasajes y varios compañeros suyos resultaron heridos de diversa consideración, alcanzados por la onda expansiva de una bomba que los terroristas del grupo Donosti de ETA accionaron cuando vieron acercarse a sus víctimas. El artefacto explosivo, activado a distancia, estaba adosado a una garita situada junto a uno de los muelles del almacén número 1 del depósito franco del puerto de Pasajes. Estaba compuesto por 10 kilos de amonal.
    Los guardias civiles estaban destinados en el Servicio Fiscal de Control de Mercancías del puerto. Además de la muerte en el acto de Francisco, resultaron heridos sus compañeros José Moreno Piñero, Miguel Ángel Álvarez Escanciano y David Náñez Minguela, el más grave. Fue trasladado al Hospital de Nuestra Señora de Aránzazu donde le amputaron parcialmente la pierna derecha. David era natural de Olmedo (Valladolid) y tenía 23 años.
    La explosión desplazó los cuerpos de Francisco Robles y David Náñez más de quince metros del lugar en el que se hallaban, y la garita, de 1,5 toneladas de peso y con cristales blindados, salió también despedida varios metros por la onda expansiva.
    El funeral por Francisco Robles se celebró al día siguiente, 7 de mayo, en la Iglesia de la Sagrada Familia de San Sebastián, presidido por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, y el delegado del Gobierno en el País Vasco, José Antonio Aguirirano.
    En 1994 fueron condenados a 55 años de prisión por un delito de atentado con el resultado de muerte, y tres delitos de asesinato frustrado, los etarras Sergio García Razquín, José Ignacio Echevarría Pascual, Alfonso Castro Sarriegui, José Arizmendi Oyarzábal, Miren Maitane Sagastume Arrieta y Javier Aramburu Muguruza. Todos ellos eran miembros del grupo Ipar-Haizea de ETA. En 1996 fue condenado a la misma pena que sus compañeros el etarra Ignacio Cañas Cartón, que fue quien fabricó el artefacto explosivo en su casa.
    Francisco Robles Fuentes, hijo de guardia civil, era natural de Segura de la Sierra (Jaén) y tenía 21 años. Llevaba seis meses destinado en Guipúzcoa. Tenía previsto viajar el mismo día del atentado a Valencia para asistir a la primera comunión de una prima. Sus padres residían en Campanar (Valencia) y ahí recibieron sepultura los restos mortales de Francisco.
    :rura:-)

  4. #54
    A las seis de la mañana del 9 de mayo de 1978 el guardia civil MANUEL LÓPEZ GONZÁLEZ, acompañado de otros tres compañeros, entre ellos su hermano Francisco, resultó herido de gravedad en un atentado perpetrado por miembros de la banda terrorista ETA en Pamplona. Regresaban de realizar un servicio en la estación de Renfe en la capital navarra y se dirigían en un vehículo oficial hacia la Comandancia del Instituto Armado.
    Cuando se encontraban cerca de los Jardines de la Taconera explotó una bomba depositada junto a una farola que fue activada a distancia. La explosión arrancó de cuajo la farola y levantó varios metros de bordillo de la acera. La carga -unos cinco kilos de Goma 2- destrozó materialmente el Land Rover de la Guardia Civil, afectando principalmente la parte delantera y lateral.
    Resultaron heridos, además de Manuel, el cabo 1º de la Guardia Civil Juan Díez Resano, de 29 años, natural de Carcastillo (Navarra) y casado; Agustín Hernández Martín, de 31 años y natural de Villasbuenas (Salamanca); y el hermano de Manuel, Francisco López González, cacereño de 27 años, casado y con un hijo. Fueron atendidos por otros cinco guardias civiles fuera de servicio que, en el momento del atentado, se encontraban por la zona en otro automóvil. Ellos mismos trasladaron a Manuel al Hospital Provincial. La metralla le había alcanzado la artería aorta y se encontraba en estado muy grave. A pesar de los esfuerzos de los médicos, falleció pocas horas después.
    Manuel López González tenía 23 años y era natural de Cáceres. Llevaba sólo un año en la Guardia Civil y se iba a casar el mes siguiente con su novia, natural de Pamplona.


    La noche de ese mismo 9 de mayo de 1978 la banda terrorista ETA ametralló un Land Rover de la Guardia Civil que prestaba servicio de protección al acuartelamiento de Intxaurrondo en San Sebastián. El vehículo, con cuatro agentes en su interior, realizaba una patrulla por los alrededores de las dependencias de la Guardia Civil. Al pasar por las cercanías del cementerio de Polloe, el Land Rover fue ametrallado por dos terroristas que dispararon desde una tapia de unos tres metros de altura que se encuentra junto a la carretera. Como consecuencia del tiroteo resultaron gravemente heridos el conductor del vehículo, JUAN MARCOS GONZÁLEZ, que fallecería poco después de ingresar en un centro sanitario, y Miguel Ángel Íñigo Blanco, que lo haría seis días después, el 15 de mayo.
    Los otros dos agentes también resultaron heridos. Juan Jiménez Bermúdez, de Corite (Sevilla), tenía 23 años; y José Amado Juan, natural de Huelva, tenía 22 años. A pesar de las heridas, consiguieron saltar del vehículo y repeler la agresión.
    Juan Marcos González era de Llanes (Asturias). Tenía 20 años y estaba soltero. Su padre también fue miembro de la Guardia Civil, igual que uno de sus hermanos. Llevaba un año destinado en San Sebastián y estaba a la espera de conseguir el traslado a Galicia. La madre de Juan, María González Rodríguez, se enteró del asesinato de su hijo en su casa de Sarriá (Lugo). En febrero de 2007 recordaba en declaraciones a El Correo que hizo el viaje a San Sebastián por su cuenta "en un taxi que nadie me pagó. Nadie nos arropó, cuando llegamos nos encontramos la caja, nada más". Tiempo después falleció el hermano de Juan, "seguramente a consecuencia de aquello, porque siempre lo tuvo presente en la cabeza", señaló la madre.


    El 9 de mayo de 1991, ETA asesinaba en Ortuella (Vizcaya) al guardia civil FRANCISCO ÁLVAREZ GÓMEZ mediante la colocación de una bomba-lapa en los bajos de su vehículo.
    Solía ir con su cuadrilla de amigos a un bar próximo a la estación de Renfe. Aquel jueves, al salir del bar y subirse a su coche, se activó el mecanismo de la bomba lapa. Eran las 15:00 horas. La violenta explosión arrancó de cuajo el techo del vehículo y lanzó el cuerpo del agente hacia las vías del ferrocarril, a varios metros de distancia de su coche. Vecinos del pueblo y un concejal socialista se enfrentaron a voluntarios de la Cruz Roja ante su negativa inicial a mover al herido, alegando que necesitaban el dictamen de un médico. Francisco fue conducido en una ambulancia al Hospital de Cruces, en Baracaldo, donde ingresó cadáver a las 15:20 horas, según informó una portavoz del centro médico.
    Francisco Álvarez Gómez tenía 38 años. Era de La Albuera (Badajoz), donde una calle lleva su nombre. Vivía en el País Vasco desde veinte años antes de ser asesinado. Estaba casado con una vecina de Ortuella, localidad de tradición minera, y allí nacieron sus dos hijos, de 9 y 15 años cuando mataron a su padre. Estaba adscrito al Servicio de Vigilancia Fiscal de la Guardia Civil y prestaba servicio en el Puerto de Bilbao. Su padre también había sido agente de la Benemérita.
    :rura:-)

  5. #55
    El 8 de mayo de 1998, un etarra disparaba en la cabeza al subteniente retirado de la guardia civil, ALFONSO PARADA ULLOA. Trasladado por una UVI móvil al Hospital Txagorritxu murió la madrugada del día siguiente, 9 de mayo. El disparo entró por su sien izquierda y salió por la derecha y, aunque en un primer momento los equipos de urgencias del hospital vitoriano barajaron la posibilidad de una intervención quirúrgica, finalmente la descartaron dada la gravedad de la herida.
    Alfonso Parada fue tiroteado a escasos metros de su domicilio por un individuo joven que le disparó a la cabeza a corta distancia. Eran aproximadamente las dos de la tarde. El atentado se produjo en la calle de las Juntas Generales, donde vivía la familia Parada Ulloa, y a menos de cien metros de la comisaría de la Ertzaintza.
    El dueño de una tienda situada a escasos metros del lugar del atentado avisó por el portero automático a la familia del herido. Su hijo bajó de inmediato y se mantuvo agachado junto al cuerpo de su padre hasta la llegada de la UVI móvil que le trasladó al hospital. El nieto de la víctima, que se encontraba jugando cerca del lugar del atentado, también presenció la imagen de su abuelo herido y tirado en la calle. El niño iba a hacer la primera comunión el fin de semana siguiente.
    Alfonso Parada Ulloa de 62 años, era subteniente en la reserva de la Guardia Civil y amigo del portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Vitoria, Alfredo Marco Tabar. Su nombre había aparecido en varias listas intervenidas a grupos etarras desarticulados, circunstancia de la que Alfonso estaba informado. Sus vecinos desconocían si adoptaba alguna medida de autoprotección, aunque sí señalaron que mantenía "costumbres muy fijas", entre ellas la de salir a primera hora de la tarde y desplazarse hasta una localidad en las afueras de Vitoria para dedicarse a su afición: el cuidado de los pájaros. Era natural de La Melide (La Coruña) aunque vivía en Vitoria desde 1976. Estuvo destinado como comandante del puesto del Abetxuco, y desde 1986, en el cuartel de Sansomendi, en la Unidad de Intervención de Armas y Explosivos. Tres años antes de ser asesinado había pasado a la reserva. Estaba casado y tenía un único hijo, Nacho, de 32 años, que trabajaba como vigilante jurado, y un nieto de corta edad.
    :rura:-)

  6. #56
    En la madrugada del 14 de mayo de 1975, durante el registro de un piso franco de la banda terrorista ETA en Guernica, resultó muerto el teniente de la Guardia Civil DOMINGO SÁNCHEZ MUÑOZ. Entre las cuatro y las cinco de la madrugada, efectivos de la Guardia Civil comenzaron a tomar posiciones en la carretera de acceso a Guernica desde Bilbao, así como en el interior de una zona verde bordeada por los bloques de las denominadas Casas del Estado -unas edificaciones situadas a la derecha de la calzada en dirección a Guernica- muy próximas al antiguo cuartel de la Guardia Civil.
    La Guardia Civil trataba de localizar a miembros de la banda terrorista en un piso franco de ETA situado en el número 47 de la calle Señorío de Vizcaya. Los etarras buscados eran, presuntamente, los autores del asesinato del agente Andrés Segovia Peralta, ocurrido ocho días antes.
    Hacia las seis de la mañana, cuando la manzana de casas había sido rodeada por los guardias civiles, varios agentes penetraron en el portal número 47 para proceder a un registro. Ascendieron primero al piso superior y, posteriormente, se dirigieron a la planta baja. Los agentes llamaron a la puerta: "Guardia Civil, ¡abran!". En el umbral de la puerta apareció el matrimonio formado por Ignacio Garay Lejarreta, de 53 años, y su esposa Blanca Saralegui Allende, de 42. Los miembros de la Guardia Civil preguntaron si había alguna persona más en el piso y respondieron que "dos chicos". En ese momento, los guardias civiles, que se encontraban frente al matrimonio, oyeron varias detonaciones que procedían de una de las ventanas del piso por la que trataban de huir los dos etarras.
    Frente a esa ventana se encontraba el teniente de la Guardia Civil Domingo Sánchez Muñoz, que dio el alto a los dos etarras. Uno de ellos abrió fuego contra él ocasionándole dos heridas mortales en la cabeza y en el pecho. Fue trasladado al Hospital Civil de Bilbao, donde no se pudo hacer nada por su vida.
    A continuación se inició un tiroteo que, según testigos presenciales, duró hasta pasadas las seis y media de la mañana, y en el que ambos terroristas resultaron heridos y el matrimonio Garay muerto. Los dos etarras, pese a estar heridos, consiguieron huir. Uno de ellos fue localizado dos horas más tarde en el monte de Ajangiz. Se produjo un nuevo tiroteo, que terminó con la vida del etarra. Su nombre era Jesús María Marquiegui Ayastui, alias Motriko. El segundo etarra también tuvo otro enfrentamiento a tiros con la Guardia Civil, pero logró escapar de los perseguidores y ocultarse en Guernica.
    En el interior del piso franco se halló abundante documentación sobre los movimientos de la Guardia Civil en la zona y diversas armas. Entre ellos los movimientos del agente Andrés Segovia.
    Domingo Sánchez Muñoz, de 48 años, era natural de Sobradillo (Salamanca). Estaba casado con Raquel Salicio y tenía cuatro hijos de 21, 18, 17 y 16 años. Su primer destino en la Guardia Civil fue en Barcelona (1946) donde conoció a su esposa, y donde fue enterrado, pues ahí tenía el domicilio familiar. Fue ascendido en 1974 a oficial y destinado a Bilbao. Desde siete meses antes de su asesinato estaba adscrito al Servicio de Información de la Comandancia de Vizcaya.
    :rura:-)

  7. #57
    A las diez de la mañana del jueves 14 de mayo de 1981, dos guardias civiles resultaron muertos y un tercero herido en Lemona al ser alcanzado de lleno el vehículo en el que viajaban por la explosión de un potente artefacto, compuesto por diez kilos de Goma 2 y abundante metralla, que había sido colocado a un lado de la carretera por la que circulaban. La explosión provocó la muerte en el acto de JOSÉ OLAYA DE LA FLOR, conductor del vehículo. Pocos minutos después fallecía MANUEL SÁNCHEZ BARALLO, que ocupaba el otro asiento delantero. Anselmo JiménezAllen, que iba sentado detrás, quedó atrapado entre los restos del vehículo, siendo necesario el uso de soplete para rescatarle. Fue trasladado gravemente herido al Hospital de Cruces de Bilbao
    El atentado se produjo casi al pie de las instalaciones de la cantera Pekomi, en Lemona, situadas en el barrio de San Ignaro, a un kilómetro aproximadamente de la carretera nacional que une Bilbao con Vitoria. El convoy estaba formado por tres Land Rover, con una dotación de tres guardias civiles cada uno, situados al inicio de la caravana, en el centro y al final. En medio circulaban los dos vehículos protegidos. Tenían que hacer parte de la descarga en la cantera Pekomi y, después, dirigirse a otra para descargar el resto de la mercancía.
    Dos de ellos habían acompañado a una camioneta que transportaba detonadores y a una furgoneta cargada con 450 kilos de Goma 2 hasta la entrada de la cantera, donde se descargaron cuatrocientos kilos. El tercer vehículo de la Guardia Civil permanecía a la espera, a unos trescientos metros de distancia, en el cruce de la carretera que conduce a la cantera. Cuando el convoy iniciaba el viaje hacia la segunda cantera, y tras recorrer escasamente cien metros, se produjo la explosión. El explosivo estaba colocado en un talud a la izquierda de la carretera oculto con piedras.
    La explosión fue de tal magnitud que reventó prácticamente el vehículo y lo lanzó varios metros por los aires. La metralla había perforado el Land Rover dejándolo como si de un colador se tratara. El ruido provocado por la explosión se escuchó en un radio de diez kilómetros, en tanto que la metralla y piedras del montículo donde se enterró el artefacto fueron lanzadas a casi un millar de metros del lugar del atentado. La onda expansiva destrozó cristales de casas situadas a medio kilómetro.
    José Olaya de la Flor era de Madrigal de la Vera (Cáceres). Tenía 28 años, estaba casado y tenía una hija.
    Manuel Sánchez Barallo, de Calanas (Huelva), tenía 26. Estaba casado, sin hijos.
    :rura:-)

  8. #58
    El 14 de mayo de 2008 ETA asesinaba en Legutiano (Alava) alguardia civilJUAN MANUEL PIÑUEL VILLALÓN. Juan Manuel ocupaba el puesto de vigilancia de la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad alavesa. En torno a las tres de la madrugada vio cómo unos individuos abandonaban una furgoneta a unos diez metros del cuartel, pegada al perímetro de seguridad. No le dio tiempo a nada, porque los terroristas habían programado la bomba para que estallase casi inmediatamente y sin dar tiempo a desalojar. Mientras avisaba, la furgoneta, cargada con cien kilos de explosivo, saltó por los aires. ETA buscaba una matanza, como otras cometidas anteriormente contra casas cuarteles. El terrorista que aparcó la furgoneta, que cubría su rostro con un pasamontañas, activó el temporizador y salió corriendo hacia otro coche en el que emprendió la huida.
    En su huida, los etarras llegaron hasta el Alto de Urkiola en un turismo que abandonaron y que contenía una bomba que tendría que haber explotado a las seis de la mañana. La explosión no llegó a producirse, pues el vehículo fue encontrado antes por las fuerzas de seguridad. Este coche fue de gran ayuda en la investigación posterior del atentado.
    Juan Manuel murió en el acto y otras 27 personas resultaron heridas. Al cabo de varias horas de trabajo, se pudo rescatar con vida al último de ellos, José Javier Cabrizo, enterrado bajo una montaña de escombros. En la casa cuartel dormían en ese momento unas treinta personas, entre ellas cinco niños. La potente explosión destrozó una de las plantas del edificio y causó daños considerables a las casas colindantes.
    Juan Manuel Piñuel Villalón era natural de Melilla, aunque vivía en Málaga. Tenía 41 años y llevaba destinado en el País Vasco poco más de un mes. Casado con María Victoria Campos y con un hijo de seis años, quería acumular en Álava el tiempo necesario, unos tres años, para poder ser trasladado con carácter preferente a la Comandancia de Málaga y poder reunirse con su familia. Juan Manuel ingresó en la Guardia Civil en 1997, con 29 años, tras lograr la quinta mejor puntuación entre un millar de candidatos. Al día siguiente de su asesinato, María Victoria hizo una declaración ante los medios de comunicación en un hotel de Málaga. Tras agradecer el apoyo recibido por autoridades, Guardia Civil, compañeros de su marido, víctimas de ETA y pueblo vasco, señaló que repudiaba desde lo más hondo de su corazón
    a esos cobardes miserables que no tienen dignidad ni principios, que destruyen sin escrúpulos la vida y las ilusiones de las personas, que no saben respetar un estado de derecho, que quieren acabar con la democracia y ensucian con sus viles actos la dignidad de su pueblo.
    Y añadió:
    Pero que sepan que no quedará así, que luchamos y lucharemos por que esta lacra de asesinos y miserables acabe y que con la ayuda de todos lo vamos a conseguir. No sois nadie. Sólo basura. Un punto negro en la limpieza de un gran país. Y quiero decir que esta medalla que ya no puede llevarla mi marido la llevo yo en su nombre con todo mi orgullo. Viva España y viva la Guardia Civil.
    :rura:-)

  9. #59
    El 15 de mayo de 1978 fallece el guardia civil MIGUEL ÁNGEL ÍÑIGO BLANCO, a consecuencia de las heridas sufridas en el atentado que la banda terrorista perpetró el 9 de mayo contra un Land Rover de la Guardia Civil que patrullaba el acuartelamiento de Intxaurrondo. En el atentado falleció casi en el acto su compañero y conductor del vehículo, Juan Marcos González.
    Miguel Ángel Íñigo Blanco era natural de Holguera (Cáceres). Tenía 24 años y estaba soltero. En el atentado recibió dos impactos de bala en el cráneo. Trasladado a la residencia sanitaria de la Seguridad Social Nuestra Señora de Aránzazu, se mantuvo entre la vida y la muerte seis días hasta que, finalmente, se produjo su fallecimiento. Treinta años después, en 2008, su localidad natal rindió un homenaje al joven guardia civil. En la cruz de la Plaza de la Cruz de la localidad cacereña, cerca de donde vivió Miguel Ángel con sus doce hermanos, se descubrió una placa en memoria del agente asesinado. Su hermano, Francisco Íñigo Blanco, recordó cómo su madre murió de pena poco después, al no lograr superar el asesinato del hijo.
    :rura:-)

  10. #60
    El 16 de mayo de 1980, cuatro etarras ametrallaron a los guardias civiles Francisco Puig Mestre y Francisco Ramón Ruiz Fernández en el Bar Huici de la localidad navarra de Goizueta. Los etarras entraron primero en el Bar Zabaleta y, al comprobar que los agentes no estaban ahí, entraron en el Huici.
    Los guardias civiles de la casa cuartel de la localidad cenaban habitualmente en dicho bar y un vecino de Goizueta pasó la información a miembros del grupo Adarra de ETA, formado por vecinos de la localidad de Hernani (Guipúzcoa). Ese día, el informador de ETA comprobó previamente la posición exacta de los dos guardias civiles en el comedor. A continuación, dos etarras encapuchados entraron armados con pistolas y metralletas desde la cocina y les tirotearon a corta distancia. Otros dos terroristas se quedaron fuera vigilando. Segundos después los asesinos huyeron en una furgoneta DKW, tras amenazar de muerte a un vecino que trató de avisar de lo ocurrido en el cuartel de la Guardia Civil. En el lugar del atentado se recogieron numerosos casquillos de bala 9 milímetros parabellum.
    Sobre las once de la noche el juez ordenó el levantamiento de los cadáveres que fueron trasladados a Pamplona, donde se instaló la capilla ardiente. Al día siguiente, 17 de mayo, se celebraron los funerales. Posteriormente, los restos mortales de los dos guardias civiles se trasladaron a sus localidades de origen.
    Francisco Puig Mestre era natural de Mas de la Mariana, en el término de Ares del Maestre (Castellón). Tenía 31 años y estaba soltero. Llevaba más de un año destinado en Goizueta, pero pensaba regresar a su ciudad natal en el mes de junio. Su asesinato lo impidió.
    Francisco Ramón Ruiz Fernández, de 26 años, era de Arjona (Jaén). Estaba casado y tenía dos hijos, una niña pequeña y un niño que acababa de nacer. Su mujer, Rosario Escalante, se había desplazado a Málaga poco antes del atentado para dar a luz. El bebé nació quince días antes del asesinato. Francisco era el comandante del puesto de la Guardia Civil de la localidad de Goizueta, y había estado destinado en Valencia antes de ascender.
    :rura:-)

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