Cuántos compañeros muertos, cuántos huérfanos, cuántas viudas, cuántas familias destrozadas.
Cuántas humillaciones, cuanto desprecio, cuanto odio, cuando abandono de políticos, autoridades, y mucha parte de la población.
Veíamos caer a nuestros compañeros, un día si y otro también. Funerales a escondidas, algunos curas ni querían decir las misas.
Aviso atentado, compañero muerto. Llegas no es uno, son tres, los ves, los conoces. No puedes más, pero hay que seguir, hay que seguir luchando. Francia, detenciones, enfrentamientos, muertes, juicios, cambios políticos, todo problemas, pero hay que seguir luchando.
No hay dietas, no hay medios, no hay apoyo de nadie. Pero seguimos luchando, pero siguen muriendo compañeros. Detenemos etarras, pero siguen muriendo compañeros. Algunos no pueden más, acaban en el psiquiatra, otros abandonan y se van, otros siguen. No podemos parar, siguen muriendo compañeros. Seguimos cayendo, matan a tus compañeros delante de ti, disparas, matas, pero tus compañeros han caído. Han dedicado su corta vida a luchar contra ellos, y han caído.
Todo olvidado, nadie se acuerda de los compañeros caídos, de las viudas y de los huerfanos, del desprecio en todas Vascongadas hacia nuestras mujeres e hijos.
Yo no olvidó ni perdono. No puedo olvidar a mis compañeros hechos pedazos, no olvidó a sus mujeres e hijos, llorando en mis brazos.
No olvido, no perdono, tampoco duermo si me medican.
Quien puede dormir, recordando lo que vivimos, y viendo en la actualidad lo que hay. Guardias civiles políticos junto a etarras.
Marcadores